Estallaron como burbujas de champagne: divertidas, breves
brillantes, sorpresivas.
En solo dos días se registraron 45 manifestaciones de
payasos en las ciudades más importantes de todo el mundo. Se calculó que cada
una tenía cien integrantes, es decir que se habían movilizado en total 4.500
personas.
Surgieron de la nada y se esfumaron antes de que
alguna autoridad pudiera reaccionar.
- Llegamos a la Avenida Madison apenas se fueron y la gente aún
comentaba sonriente el extraño episodio - explicaba el sargento Frank López al
Jefe del Departamento de Policía de Nueva York.
- Bueno, debe ser la publicidad de algún circo, algo así.
-No lo creo, señor. Mire los volantes que entregaron.
¡¡ TIEMBLEN PODEROSOS!! ¡LES HA LLEGADO LA HORA Y SERAN
ATACADOS POR EL ARMA MAS PODEROSA QUE HA CONOCIDO LA HUMANIDAD!
La noticia se convirtió en el tema favorito de los medios de
casi todo el planeta.
PAYA-TERRORISTAS EN ACCION
“Atención, depositamos 4 bombas en la entrada principal del
edificio de las Naciones Unidas”, decían los e-mails que llegaron a los
organismos de seguridad y medios de prensa de Nueva York.
El oficial Joe Risk de la Brigada Antiexplosivos se detuvo
cautelosamente a unos veinte metros de distancia.
-Jefe, hay una enorme caja de cartón con bombas –informó.
-¿Cómo lo sabe?
-Porque tiene una leyenda que dice: PELIGRO, BOMBAS. Hay una
calavera y se escucha un fuerte TIC-TAC…TIC-TAC.
-Okey, proceda a desactivar los artefactos.
-Pero…¿y si explotan?
-En ese caso usted ascenderá bien alto…Me refiero a que le
otorgaremos el grado de Comandante Post Mortem.
-Escuche señor. La Brigada está llena de negros, latinos y
chinos. Los empleamos para esta clase de tareas ¿no es así?
-Sí, pero no tenemos tiempo. ¡Proceda ya mismo!
En efecto. La misteriosa caja contenía cuatro bombas: dos de
papa, una de crema y la otra era una antigua bomba de agua para automóvil.
También había un enorme reloj despertador.
Al día siguiente, la Estatua de la Libertad amaneció vestida
con el clásico traje a rayas de los presidiarios. Luego una larga y grotesca
procesión de payasos depositó en el lugar una gigantesca corona de flores
negras “Querida Libertad, que en paz descanses” rezaba un cartel.
A la misma hora en Washington DC una multitud de payasos
harapientos solicitaba limosna para el FMI y armas de juguete para el
Pentágono.
Un comando antiterrorista detuvo a cinco
manifestantes. Pero un telefonazo de la Casa Blanca ordenó su liberación. Nada
más impopular y negativo que detener payasos.
Una hora después Obama habló públicamente planteando las
preguntas que se hacían hasta en los rincones más alejados del planeta:
“¿Quiénes son ustedes, qué quieren, quién los dirige y por
qué se disfrazan?”.
La respuesta estalló en toda la Web: “Ver video en www.lapaya-rebelión.com”.
VIDEO Y MANIFIESTO
“Somos los Cuatro Payasos del Apocalipsis –explicó uno de
ellos- y queremos anunciar que…¡un fantasma recorre el mundo: el fantasma de la
risa!
Sabemos que jamás podremos derrotar al Diabólico Poder
Oculto que maneja y oprime a la humanidad. Pero sepan también esos verdugos sin
alma y cobardes que los encerraremos en un infierno del cual no podrán regresar:
¡El Infierno del Ridículo!
Nuestro único objetivo es burlarnos de los Poderosos,
desnudarlos y ponerlos en evidencia. Y vamos decididos al combate convencidos
de que la victoria nunca será nuestra… ¡y de que la tranquilidad tampoco será
de Ellos porque jamás los dejaremos de molestar!
Aunque quizás, como pronosticara el Profeta de la
Sátira Darío Fo, “ALGUN DIA UNA CARCAJADA LOS SEPULTARÁ”.
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Donato Alberto Calliera
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Donato Alberto Calliera