- Que tengas las riendas del caballo no significa que el
caballo te pertenezca.
- Cuidado con los aplausos. A veces aplaudir es mentir con
las manos.
- Lo que más enfurece a los poderosos no es la desobediencia
sino la indiferencia.
- Para los autoritarios la única verdad no es la realidad
sino SU realidad.
- Los poderosos nos quieren hacer creer que su patrimonio,
su justicia y su libertad son de nosotros.
- Ellos desconfían de los silenciosos: podrían estar
pensando por cuenta propia.
- El que siembra órdenes cosecha obsecuentes.
- Cuando los poderosos son malos van al infierno. Por eso
quieren ser eternos.
- Ellos viven de fiesta porque siempre la pagan los que
nunca participan.
- Cuando un poderoso regala algo, en realidad no
regala: devuelve.
- Cuando ellos están llenos siguen comiendo para evitar que
coman los otros.
- Los poderosos son más generosos con los que tienen de más
que con los que tienen de menos.
- Los de abajo tienen abogados. Los de arriba tienen jueces.
- Ellos no acuden a la justicia. La justicia acude a ellos.
- Lo que no les agrada a los poderosos no existe.
- Lo que ellos no pueden comprar lo destruyen.
- Cuando la conciencia no los deja dormir culpan a la
almohada.
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Donato Alberto Calliera