Pitágoras es conocido por las tablas de multiplicar y el teorema que lleva su nombre. ¿Inteligente? Sí, claro. Pero no tanto.
Un día se le ocurrió fundar una república ideal. Con sus discípulos eligió una ciudad italiana llamada nada menos que Crotona. Es decir que comenzó mal.
Y cuando estuvo en el poder, mucho peor. No se le ocurrió mejor idea que prohibir el vino, el sexo, la carne y la risa.
Y sucedió lo que tenía que suceder. Hubo una revuelta popular, lo derrocaron y lo mataron.
¡Y nos quejamos de los políticos actuales!